VIAJES

Nací al borde del mar y crecí cerca del cielo. Con los ojos de mi imaginación recorrí, desde las playas de Miraflores y las cascadas barranquinas, las costas australianas y cantonesas; con las alas de mi fantasía volé a Atenas y Esparta, vi las Pirámides de Egipto, le di agua a Jesucristo en Jerusalén, morí con los cristianos en el Circo de Roma. 

Cuando de niño no cuidaba a mi gallo Galaco, escuchaba a la rubiecita Mónica, llamada "Monique" por su mamá francesa, hablar de París y del Sena, mientras saboreaba las extrañas alcachofas que ella me traía, o escuchaba a doña Margarita, canosa viejecita alemana que recordaba la hambruna vivida en Berlín y Munich en la Segunda Guerra Mundial, mientras las lágrimas surcaban las arrugas de su rostro, como los ríos surcan los valles.

Por eso, he tratado siempre de viajar y ver el mundo. He tenido la suerte de haberlo conseguido y quiero aquí contar algunas experiencias para que, quienes no hayan estado en esos lugares maravillosos, viajen un momento conmigo.

LIMA

 

A pesar de que esta sección está dedicada a los viajes, quiero incluir aquí en primer lugar Lima, la ciudad en la que crecí y cuyo cielo plomizo me ha recibido siempre, puntual y fiel en cada retorno. Haber vivido en ella ha sido mi primer viaje. Las fotos que pongo no son aquellas que se ven en las guías de turismo, sino las de la Lima cotidiana, las de cada día, esa Lima que tanto he recorrido y tanto echo de menos. No es un viaje para quienes viven en ella, pero sí para quienes nunca la vieron y sólo la conocen a través de mis imágenes.

ISRAEL

 

Viajar a Israel fue reencontrarme con aquel libro de historia religiosa que leí en mi niñez en el viejo edificio de MIraflores, en donde muchos episodios imaginados por el niño fueron verificados por el adulto. Un Israel en donde los palestinos son oprimidos sangrientamente, pero en donde también hay una oposición de izquierda.

SUDAFRICA


Sudáfrica era para mí el país de la lucha de Nelson Mandela contra el "apartheid", más que un paraíso de la fauna africana. Con contenida emoción visité Rhode Island y me imaginé la vida de aquellos luchadores. Sin embargo, también disfruté de los grupos musicales en el puerto de Cape Town y de los "Big Five" en la estepa del sur del país.